Días de lluvia en los cristales,
una taza de chocolate,
una buena película,
de otros o nuestra,
pero siempre... Contigo,
siempre Tú.
Así son los días de lluvia. Un recuerdo, la búsqueda de aquella mirada en ese Pub, el cruce de sonrisas o una conversación a medio acabar, y es a medio, porque no podríamos dejar terminar una conversación así. Las personas estamos hechas para escribir el mejor libro de nuestras vidas, y con el miedo no se triunfa. Para ello, tienes que viajar, conocer gente, lugares. Déjate ir. Déjate Fluir. Llénate del placer de conocer todo lo que puedas. Permítete disfrutar, de cada momento de tu vida, ya sea sólo o con alguien, y si es con alguien, que sea sin etiquetas. Qué más da que sea tu amigo o amiga, tu novio o novia o una persona que acabas de conocer hace poco.
Cierra los ojos y disfruta de ese momento, y serás capaz de captar todos y cada uno de los detalles. Por ejemplo, una canción de los caños que suena de fondo, un perfume o esas ganas de besarte.
No sirve el "Es pronto". Da igual que sean horas, días, meses o años con esa persona. Vive ese momento porque es ahí cuando más vivo estas. Recuerda, no es lo mismo vivir intensamente que ir rápido. Lo primero lo disfrutas, lo otro simplemente lo pasas.
VIVE,
bonito verbo,
como tú.
Tú me das vida.
Tú.
