jueves, 30 de marzo de 2017

MADRID


Bendita ciudad
y bendita mi suerte de saborearla.

Ciudad importante,
capital de nuestra vida.
Aquella que nos define 
porque la capital es al país, lo que corazón es al cuerpo.

Y yo,
quiero comprenderte.

Conocer tu ciudad y convertirla en la capital de mi vida.
Conocer cada uno de tus rincones,
aquellos donde hay felicidad
y aquellos donde te hiciste fuerte a la fuerza.

Conocer tus sueños y tus temores.

Conocer como son cada uno de tus barrios.
Aquellos bonitos y alumbrados,
donde viven tus sueños,
donde siempre he soñado viajar,
Y sobre todo, vivir.

También quiero descubrir tus zonas ajardinadas,
tus museos, tus hoteles y tus teatros,
zonas que la gente de fuera viene a visitar para conocer tus éxitos
o simplemente para permanecer (sólo) un tiempo contigo.

Conocer tu Distrito financiero,
Tu área central de negocios
donde están tus esfuerzos diarios,
tus ambiciones
y también tus logros.

Sin embargo, yo quiero más.
Quiero conocer tus suburbios.
Zonas donde el confort se rompe
y da paso a los miedos, a la oscuridad.
Distrito de criminales y bandas.
Una zona de rabia, llanto y sufrimiento.
Zona de fracasos.

Para actuar, para salvarte.

No quiero mapas,
no quiero brújulas.
Quiero perderme en ella.
recorrer todos sus rincones, una y otra vez.
Recuerda, todos los caminos me conducen a tu ciudad,
pero no quiero salir de ella.

Podría, pero no.

Tu ciudad.
Mi faro en los días oscuros.

Tu ciudad.
Mi mundo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario