Miss. X
7th AVE.
New York City, State of New York, EE.UU.
10028
Martes, 22 de Noviembre
Querida X.Estoy vivo.
Nos lanzamos en paracaídas del avión con más honor que miedo, con nuestro oscuro uniforme. Nos lanzamos para luchar, conquistar(te) y eliminar cualquier amenaza. Para ello, contaba con un fusil, con tres tristes cargadores, dos granadas de mano y un As de Picas en el casco. Símbolo de suerte para nosotros. Para ellos, simplemente un símbolo que representa a la muerte.
Así comenzó una batalla sangrienta, una guerra que desde un principio se veía perdida. Una guerra injusta. Una en la que solo quedan piltrafas humanas y nadie gana. Una guerra por ti. Pero ahí estaba, luchando como el primer día para salvar una situación insostenible.
Dos frentes abiertos. Una masacre que se avecinaba contra mi corazón. Se oían los gritos de nuestros enemigos alcanzados por el fuego de mortero. Los gritos de nuestros hermanos Recuerdos alcanzados por las balas, por palabras, por actos. En ese momento, no recordaba tu posición, ni a cuanta distancia estabas de mí, por esa razón te he enviado esta carta a la séptima avenida, porque eso eras tú para mí o lo que es para algunos, el centro del universo.
Me mantendré en mi posición, no tendré miedo - me repetía constantemente.
Pasaban aviones aliados por encima de nuestras cabezas, para devolvernos aquella cordura que habíamos perdido. Así fue, como en un arrebato de locura y rabia, lancé todo el arsenal que tenía.
De pronto, se escuchó una explosión que me devolvió a la realidad. (In)justa sí, pero con excesiva veracidad. REALIDAD. 8 letras que destrozan más que las balas de una M16. 8 para devolver a la cordura a un corazón que da gracias de seguir vivo.
Ese día no se enviaron cartas a casa.
Ese día no llegué a desaparecer en combate, pero sí mis recuerdos... sí mi corazón.
All is fair in love and war.
Goodbye, my love.
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