PLAYLIST

"Por primera vez", "me basta solo con mirarte" para saber "todo" "lo que hará mi boca" "a un milímetro de ti". Estar "desde el atardecer hasta el amanecer" para devorarnos "nosotros" las "cicatrices". "Que nos recorran sudores fríos, por el pecho y la espalda, al follar contigo". "Una noche contigo, una fuerte atracción". "Tus costillas acopladas a mi cuerpo".

Poner bajo cero las preocupaciones, todo aquello que nos cubre y "barrer las penas", para empezar a vivir "como si fueras a morir mañana" aunque "esta noche no habrá nada que nos pare". Siempre "buscaremos una excusa para vernos" porque "contigo" "disfruto" de lo "bonito que es querer".

"Quisiera parar el tiempo" en ese justo momento en el que tu sonrisa descubre tus hoyuelos secretos "solo conmigo".

Que sin estar en la misma órbita encontramos la gravedad necesaria para acabar juntos. Que podría resumir la teoría de mi universo en ser parte de tu todo. No me equivoqué al decir que desde mi espacio se veía Andrómeda en tus ojos, así que "coge mi mano y salta, yo seré el paracaídas porque somos cuando estamos, da igual lo lejos que estemos".

"Sé que no importa que se vaya el primer beso si aún nos queda una vida". Y "si estoy muriendo por ti, que me revivan tus besos". "Que todas las mañanas me despierten besos" de "esos que ganan guerras a tu favor". Sea por "destino o casualidad", "hemos encontrado una razón", y por eso y "por mil razones" más, "como un tattoo para toda la vida", "quédate" porque si "me das el tiempo que no te haga falta, prometo invertirlo en caricias en tu espalda". 

DECIDISTE SER PASADO

Tantas cosas por ser y tu decidiste ser pasado.
Fuimos dos líneas paralelas.
que nunca se habían cruzado.
Una poesía efímera.
Un error de novato.
Una estación de tren
donde nunca nadie se había bajado.
Dos (des)conocidos haciéndose trozos,
cerrando los ojos, para no verse.
Para no sentir.

Para dejar un frío recuerdo.

A veces “no eres” en algunos lugares,
así que, sé tú primero y no te pierdas en nadie.

ACERO INOLVIDABLE

Una de las cosas que más me ha costado en la vida es conocerme y aceptar el camino que he recorrido. Que se lo pregunten a mi Equipo. Que las subidas y bajadas me han dado la vida que ahora mismo vivo. La teoría de nuestro todo: afrontar lo que nos venga y disfrutarlo. Sin embargo, en esos momentos de bajada, donde más velocidad estás cogiendo, te das cuenta que conocerse a uno mismo no es solo celebrar los logros, también es aprender de los errores. Que si, que decir todo esto es muy fácil, pero, duele decir que 'no' a lo que te daña aunque te apetezca. Duele dejar planes por una meta que parece infinita, y más en una sociedad en la que parece que has fracasado si no estás hipotecado con 30 años. Puede que no tengas una casa propia, que el coche tenga catorce años o más, pero oye, estas muy lejos de la versión tuya que no lo había intentado. Que nadie sabe lo que has sufrido para tener todo aquello que llevas a rastras. Estamos hechos de acero inolvidable y eso es algo, que quizás nos lo teníamos que repetir más a menudo.

MODO AVIÓN

Por pensar de más me hice de menos.

                                          (Así que puse en modo avión a mi cerebro).

Empecé a vivir más.

AYER ME ACORDÉ DE TI

A veces me acuerdo de ti porque siento que sigues siendo parte de mi ser, y por esa razón, debo empezar a olvidarme del camino de satélites que hacían tus lunares, y de todos aquellos planes que hacíamos. Por intentar ser claro, al final, me quedé en el intento porque no sabes el daño que me hacía ver cómo se acababa lo nuestro. Algo que empezó de la forma más absurda un catorce de febrero al salir del paraíso, y que, una semana después, cerrábamos en Río. De ahí, que empezase a verte como Tokio. Otras veces intento olvidarme de ti, pero que sin embargo, no se me olvidan los caminos de todos los lugares donde íbamos a comernos el mundo. Aquellos donde nos escondíamos de la devastación de los nuestros. 

Te quise, te quiero y te querré, 

y por eso,
vaya donde vaya,
te dejaré una llave bajo el felpudo de mi casa.
Para que entres y me destroces de nuevo.
Sentir de nuevo cada aliento tuyo sobre mi cuello.

Tú que golpeas tan fuerte como una primera impresión, ahora mismo, eres lo primero que quiero olvidarme de olvidar. Tus heridas nunca las he curado, y quizás sea por eso, por lo que soy masoquista mirando tus fotos. Te extraño pero no lo digo. Estamos destinados a decirnos siempre adiós. Que soltarte sea como la sensación de saltar al precipicio pero sin cuerda y obligándome a ello porque, quiera o no, es lo mejor para los dos. 

PASADO

 

Tantas cosas por ser y tú decidiste ser pasado.

KINTSUKUROI

 

Todos somos un poco Kintsukuroi en la vida de alguien.