VÉRTIGO

No hemos terminado de parpadear y ya estamos en septiembre. Mes de cambios y vuelta a la rutina. Vuelta al ron con cola o directamente al tequila. 

Mes de oportunidades y de atardeceres con sudadera y pantalones cortos. Abrazos en el ocaso y besos cargados de cafeína. 

Tan de nosotros decir que no volveremos a caer, de lanzamos, sin cuerda, sin paracaídas, sin miedo a la derrota. Y ahí estamos, cayendo a una velocidad endiablada, disfrutando de ella, disfrutando del vértigo que nos genera. 

Ese vértigo, que nos da la vida, duela o no.

Ese vértigo.

Mis mariposas.

Mi montaña rusa.

La razón. 

Mi vida, 

Tú.