ESTRIBILLO

Cargada siempre con un "te lo dije", preparado, por si acaso. Que llevamos demasiadas piedras en la mochila como para echarnos más. Que si nos tenemos que echar, que no sea tanto de menos. Que lo único que quiero para ti es más. Que tengo una lista de pecados compartidos por compartir (contigo). Y ya sabes que siempre te lo digo, pero que si tenemos que salir, salimos, de todo, juntos. Que de tropiezos soy un experto. Y por eso, no permitiría que tropezaras tú. Que la única forma que quiero, es que sea tumbada conmigo, comiéndonos a besos. Que no quiero buenos días, aunque sí despertar contigo, que lo que quiero es sentir tus buenas noches. Que nuestros cuellos se llenen de versos con caricias. Ese "te lo dije" nos lo vamos a curar con tiempo, con hechos, con cenas y tragos. Que tenemos todo el tiempo que queramos, y yo lo quiero invertir en tu espalda, para llenarla de caricias. Convertir tu espalda en mi universo, y sentirme astronauta al saltar, de beso en beso, a cada uno de tus lunares. Que sé el peso que llevas y no estoy aquí para añadir más peso a ella. Que no quiero ser una piedra más. Que bastante suerte tengo con haberme tropezado contigo, para que luego digan que los tropiezos no traen de sí algo bueno. Que del Big Bang, nació todo. Y hoy, no me voy a cansar de decirte todo lo que siento. Que ni te imaginas lo guapa que estás en este instante, leyendo esto. Que me encanta la forma en la que tu sonrisa va cogiendo esa hermosa parábola, digna de ser parte de las siete maravillas del mundo. Que vamos a sentir como Tokyo y Río. Que de todo Madrid, me quedo contigo, desde el atardecer al amanecer. Que me he guardado en favoritos ese mensaje que decía "Al final me voy a aprender tus poesías". Pero que lo único que quiero es que me conozcas como el que conoce su canción favorita. Que busquemos la nuestra. Y para ello, te propongo viajes largos en coche. Kilómetros para escuchar canciones una y otra vez. Para dejarnos la garganta en cada estribillo, y ojalá que en él, te des cuenta de que ese tío que tienes al lado, te hace feliz y que, joder, lo quieres tener ahí, por muchos más kilómetros y besos juntos.