Vamos a olvidarnos de lo correcto, y empecemos a vivir lo que realmente nos hace sentirnos vivos. Tú que tienes alma de montaña rusa. Que quieres conseguir todos y cada uno de tus sueños, aunque tengas miedo. Dices que solo eres valiente cuando te empujan, cuando te hacen saltar, y saltas y vuelas, a ras de suelo, sintiendo la adrenalina de conseguirlo. De no estrellarte. Saltemos y cojamos el coche sin un rumbo fijo, con el maletero cargado de cervezas, y dispuestos a vivir momentos, aquellos memorables para recordar cuando seamos viejos. Mirando desde la azotea al infinito, mientras yo miro al de tus ojos. Sabes que soy un caso dentro del caos, que me pierdo menos de lo que me gustaría, pero más de lo recomendado. Porque mi intención es perderme, y que, si lo hago, que sea (siempre) contigo, en una ciudad que desconocemos, para hacer de ella, nuestro territorio. Contigo los verbos se conjugan mejor. Diferentes y necesariamente pronominales.
Y que el Karma no es tan malo como parece, a la gente la pone en su lugar, y a mi me ha puesto contigo.
viernes, 29 de noviembre de 2019
martes, 19 de noviembre de 2019
EN SON DE GUERRA
Los comienzos son duros pero por algo debemos empezar y si el camino me lleva a tu lado, sé que habré comenzado mucho antes a andar. Porque a veces tarde es nunca, y no quisiera dejar a la suerte el pasar la oportunidad de estar un domingo entero contigo. Domingo de lluvia en los cristales y vino. Sé que lo mío no es normal, y por eso, hoy vengo en son de paz para hacerte la guerra y el amor en partes iguales. Lo que tengo claro, es que a la suerte hay que seducirla, y este diciembre, he decidido salir y encontrarla. Y por eso, te estoy buscando, por ser tu mi pellizco de fortuna, mi suerte. Que hay que perder el miedo a equivocarnos, y que si lo hacemos, volvemos a intentarlo una ronda más, que esta invito yo. Que pongo siempre todos los sentidos, y que de todos, el del humor es mi favorito. Hoy quizás, podría ser tu próximo nudo en la garganta, aquel que se quita con risas y tragos. A punta de chupitos, jugándome a una carta el quedar(me) contigo una vez más. Que sabes que si algo me apuesto es porque sé que voy a ganar, porque ganas (de verte) no me faltan. Que tengo ganas de desvestir mis miedos ante ti y de cubrirme este invierno de momentos a tu lado, porque aun nos queda invierno y frío para rato.
lunes, 18 de noviembre de 2019
BIRMINGHAM
"Te advierto que te partiré el corazón" -me dijiste - sin saber que tengo algo más que una afición por los Shelby.
Yo lo tengo roto, también.
Así que, continúa.
lunes, 11 de noviembre de 2019
CAUSAS PERDIDAS
Y que algo hay de cierto cuando dices que en teoría todo es práctica, que debemos perder cosas para ganar otras. Tú que vienes de un duro formateo, y yo de un algún que otro reinicio. Somos el álgebra del desastre. "Al mar le van a decir lo que es el agua". Y que si tú quisieras y yo te contara, acabaríamos a versos las estrofas del invierno. Para poner bajo cero las preocupaciones, y todo aquello que nos cubre. Quitarnos los miedos, las cuerdas y el cuero, para lanzarnos de cabeza al sofá como pista de aterrizaje. Y como gritamos en nuestros conciertos, que "si no te encuentro una vez más, que todo sea por mala suerte y no por cobardía", que sabes que soy patrón de las causas perdidas. Que nunca me perdonaría dejar todo al azar de la derrota cuando soy amante de estos desastres. Que no me pierdo una fiesta en la que Leiva, Ramón, Dani y Andrés cantan mientras nosotros seguimos gritando, cubata en mano, cada una de sus letras a duo. Soy un coleccionista de desastres y estoy empezando a asumir el mío, ese que haces tan tuyo, y por eso hoy, "terminaré lo que empezó la suerte". Recuerda, conmigo dormirás mejor, pero menos.
Bienvenido sea el frío, contigo.
miércoles, 6 de noviembre de 2019
DESASTRES
Somos coleccionistas de desastres. Que tenemos tantos como canciones, y tan cantados que incluso podríamos cantarlos, a viva voz, en nuestros viajes en coche. Que prefiero uno más a uno menos. Somos de esos que añaden a su piel desastres a modo de tatuaje. Somos aquellas noches de hotel, donde nuestras manos van recorriendo cada una de nuestras cicatrices, y cosiendo aquellas heridas sin cerrar. Somos de los que se lanzan de cabeza, o sin ella, sin paracaídas. Esperando a que la hostia venga, con los brazos abiertos porque más vale estrellarse arriesgando, que vivir sin haber volado. Y yo, sabiendo que lo nuestro iba a ser un desastre, volvería a tropezarme contigo. Una vez más.
martes, 5 de noviembre de 2019
SALVAVIDAS
Ella me dijo "Gracias por Salvarme" sin saber que ya me había salvado ella, el día que la conocí.
VEN, ACABEMOS CON EL FRÍO
Quiero llenarme de un Noviembre contigo. Que los días se hacen más cuesta arriba si no te veo, y si te soy sincero, estoy harto del frío y de estos martes con sabor a lunes. Que te quiero bien cerca. Que ya sabes que yo no soy de describirme, que luego me cuesta horrores reescribirme de nuevo, y que sólo tú, sabes sacarle color a mis días grises y hacerme ver que los martes no son tan malos como parecen y más si nos vemos. Que sólo tú eres la forma perfecta para acabar con el frío, y que aunque existiera otra forma, por remota y perfecta que fuera, no querría conocerla. Quiero tu perfecta imperfección porque acabas con las imposibilidades de la palabra imposible, y con todos aquellos prefijos que le quitan poder a nuestras acciones. Quiero que el "Ven, acabemos con el frío" sea el himno de este invierno, nuestro invierno. Poder comernos a versos tumbados en prosa. Bebernos a besos todos esos tragos que no nos hemos dado, y a chupitos esas botellas de ron que guardo en mi armario. Reírnos de todos nuestros desastres para hacerlos nuestros, y poder apreciar como todos ellos nos han construido y nos han llevado hasta aquí, a tu lado. Ven, acabemos con el frío. Ven, que te voy a demostrar que los inviernos juntos son mejores. Y como dice Morat, aunque la historia no estaba prevista, somos la prueba de que existe amor a primera vista.
domingo, 3 de noviembre de 2019
RUINAS
Y que aun sin verte, ya tengo ganas de volverte a ver.
Y qué bonita es esa sensación que me creas.
Porque aquí, lo más bonito eres tú.
Tengo ganas de verte.
De besarte.
De amarte, de cuidarte.
De enseñarte todas mis ruinas
y arriesgarme.
De nosotros.
De ti.
Quien ha vivido en guerra no se la desea a los demás.
Recorramos nuestras ciudades,
nuestras ruinas.
Juntemos nuestros mapas
y perdámonos.
Y es que tienes algo que crea adicción, no se si serán tus ojos, tu sonrisa, tu forma de decirme que te sonrojo con estas palabras, o tu perfume. Una combinación perfecta para acompañar en esta tarde de domingo o mi vida.
No sé que pasará mañana, pero lo que tengo claro, es que si hoy te tengo que amar, te amaré como si no hubiese un mañana. Cada día.
Tengo ganas de verte.
De besarte.
De amarte, de cuidarte.
De enseñarte todas mis ruinas
y arriesgarme.
De nosotros.
De ti.
Quien ha vivido en guerra no se la desea a los demás.
Recorramos nuestras ciudades,
nuestras ruinas.
Juntemos nuestros mapas
y perdámonos.
Y es que tienes algo que crea adicción, no se si serán tus ojos, tu sonrisa, tu forma de decirme que te sonrojo con estas palabras, o tu perfume. Una combinación perfecta para acompañar en esta tarde de domingo o mi vida.
No sé que pasará mañana, pero lo que tengo claro, es que si hoy te tengo que amar, te amaré como si no hubiese un mañana. Cada día.
viernes, 1 de noviembre de 2019
GRAVEDAD
Tiene que ser bonito cuando arriesgas y sale bien, y más cuando tenemos las claves para ello. Noviembre nos da la posibilidad de afrontar el frío juntos. De afrontar con abrazos los días duros, aquellos en los que nos quieres saber nada de nadie, en los que la única solución es la manta y un café caliente. Tú tan cansada de idiotas, de sus putos para siempre. De esos que se quedan en un para un rato, para nunca. Y yo, que sin ser físico ni nada que se le parezca, sé que tenemos a nuestro alcance la manzana de Newton para que todos los problemas de gravedad se resuman en aquella aceleración al vernos. O quizás ser aquella canción preferida para escuchar una y otra vez en bucle sin cansarte de ella. Tú tienes la llave de ello, y yo la razón para conseguirlo. La razón de esa sonrisa que te sale cuando pido una ronda más, cuando no quiero que acabe, a pesar de que al día siguiente, la resaca se cebe conmigo. Sabes que la única resaca que quiero tener al despertarme los lunes es aquella de haber tenido un domingo de Netflix y besos contigo. Aunque aún no me haya suscrito. Aunque aún no haya terminado de besarte. Este es el cuento de nunca acabar, y contigo no quiero final. La mejor promesa que te puedo hacer ahora es que "ojalá te pueda escribir" como ahora, por siempre.
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