viernes, 1 de noviembre de 2019

GRAVEDAD


Tiene que ser bonito cuando arriesgas y sale bien, y más cuando tenemos las claves para ello. Noviembre nos da la posibilidad de afrontar el frío juntos. De afrontar con abrazos los días duros, aquellos en los que nos quieres saber nada de nadie, en los que la única solución es la manta y un café caliente. Tú tan cansada de idiotas, de sus putos para siempre. De esos que se quedan en un para un rato, para nunca. Y yo, que sin ser físico ni nada que se le parezca, sé que tenemos a nuestro alcance la manzana de Newton para que todos los problemas de gravedad se resuman en aquella aceleración al vernos. O quizás ser aquella canción preferida para escuchar una y otra vez en bucle sin cansarte de ella. Tú tienes la llave de ello, y yo la razón para conseguirlo. La razón de esa sonrisa que te sale cuando pido una ronda más, cuando no quiero que acabe, a pesar de que al día siguiente, la resaca se cebe conmigo. Sabes que la única resaca que quiero tener al despertarme los lunes es aquella de haber tenido un domingo de Netflix y besos contigo. Aunque aún no me haya suscrito. Aunque aún no haya terminado de besarte. Este es el cuento de nunca acabar, y contigo no quiero final. La mejor promesa que te puedo hacer ahora es que "ojalá te pueda escribir" como ahora, por siempre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario